ChatGPT se equivoca conmigo: no nací en 1949, no estudié psicología, no fui alumno de San Marcos ni obtuve la maestría en educación en esa universidad. No hice posgrado en Estados Unidos y no he sido congresista ni ministro.
Existe una creciente convicción de que la inteligencia artificial cambiará la forma en que las personas trabajan, aprenden, viajan, se comunican, atienden sus requerimientos de salud y en cuanto a la educación, que podrá adaptar los contenidos curriculares y estrategias de aprendizaje a los estilos propios de cada estudiante, lo que mejorará la dinámica profesor-alumno en el aula. En ese contexto se ha hecho muy conocido el ChatGPT, que es una herramienta de Inteligencia Artificial Generativa que se utiliza para generar texto, imágenes y sonido respondiendo a mensajes de texto conversacionales. ChatGPT se alimenta de datos como libros, sitios web y diversos otros textos y usa algoritmos y técnicas de aprendizaje automático, lo que le permite reconocer patrones y generar respuestas.
Ya no es ciencia ficción hablar de avatares tutores individuales para cada alumno. Ya es una realidad que la inteligencia artificial generativa se está utilizando en educación como herramienta avanzada de lenguaje, filtrado e integración de información útil para planificar clases, encontrar actividades creativas y elaborar un conocimiento de base con el que empezar las lecciones. La herramienta más popular es ChatGPT de OpenAI, que recién lanzada a fines del 2022 tiene cientos de millones de usuarios en todo el mundo. Mientras, Google (Bard) está esperando en la esquina para sacar una versión mejorada de I.A. que sea la dominante, debido a que en todos los productos que posee abarca una base de datos gigantesca en comparación a la que dispone ChatGPT.
Como ChatGPT es un sistema capaz de generar textos originales, contestar preguntas y resolver multitud de tareas, los catedráticos universitarios y docentes escolares temen que facilite el plagio, por lo que tanto en algunos lugares de EE.UU. y Australia se está optando por prohibir su uso, el cual es sancionado como cualquier otro plagio. Sin embargo, parece evidente que esta prohibición durará muy poco tiempo ya que muchos docentes y estudiantes lo encuentran positivo. Por ejemplo, una encuesta de Impact Research señala que el 33% de los estudiantes estadounidenses de entre 12 y 17 años, y el 51% de los docentes ya lo utilizan y más del 80% piensa que su impacto ha sido positivo.
Los partidarios de su uso sostienen que los estudiantes y docentes deberán convivir con la inteligencia artificial así como se convive con Google o Wikipedia, aunque para ello se debe adoptar nuevas metodologías de comunicación, enseñanza y evaluación ya que son herramientas que han venido para quedarse. Por ejemplo, en lugar de hacer preguntas sobre el pasado hacerlo sobre el futuro. En lugar de entregar tareas en forma de textos pedir que hagan infografías y se usen portafolios para documentar los procesos de aprendizaje. En lugar de buscar respuestas centrarse en las preguntas. También podrían traer a clase textos redactado por la I.A. y ponerlos a debate para que los alumnos encuentren sus falacias, sesgos, etc. de modo que aprendan a verificar la validez de los mismos. También es una buena oportunidad para aprender a crear contenidos novedosos con apoyo de la I.A.
En mi propia búsqueda de aquilatar el valor del ChatGPT le pregunté ¿qué sabes de León Trahtemberg? y la respuesta dejó varias lecciones. He aquí la respuesta:
León Trahtemberg es un reconocido educador, escritor y político peruano. Es conocido por su activismo en defensa de la educación pública y la mejora de la calidad educativa en el Perú.Trahtemberg nació en Lima en 1949 y estudió psicología en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, donde también obtuvo una maestría en educación. Posteriormente, realizó estudios de postgrado en Estados Unidos, donde se especializó en temas de educación y psicología. Además de su carrera como educador, Trahtemberg ha desempeñado diversos cargos políticos en el Perú, incluyendo el de congresista de la República y el de ministro de Educación. Como escritor, ha publicado numerosos libros y artículos sobre educación y temas sociales. Trahtemberg ha sido un defensor constante de la reforma educativa en el Perú, abogando por la mejora de la calidad de la educación pública y por la necesidad de una educación más inclusiva y equitativa. También ha criticado duramente el sistema educativo peruano, al que ha calificado como obsoleto y poco efectivo para formar ciudadanos críticos y creativos. En resumen, León Trahtemberg es una figura importante en el ámbito de la educación en el Perú, reconocido por su activismo en defensa de la educación pública y su trabajo en la mejora de la calidad educativa en el país.
Este texto contiene varios errores garrafales: no nací en 1949, no estudié psicología, no fui alumno de San Marcos ni obtuve la maestría en educación en esa universidad. No hice posgrado en Estados Unidos y no he sido congresista ni ministro.
No tengo dudas que con el tiempo mejorará el nivel de acierto de las respuestas, y que aparecerán otros sistemas producidos por Google, Amazon, Microsoft, Apple que irán superando uno al otro en precisión y alcance. En tanto eso inevitablemente ocurra hay que ir creando en los estudiantes la consciencia de que I.A. nos confronta con la necesidad de buscar fuentes fidedignas y tener cuidado con los contenidos que pueden derivar de fuentes falsas o discriminatorias, habida cuenta que los datos de los que se nutre para entrenar sus algoritmos son los existentes para la sociedad actual, que incluyen sesgos que pueden ser reiterados y amplificados por la I.A.
Por otro lado, se reinventará una vez más el rol de los profesores como agentes de la empatía y motivación, capaces de ayudar a los estudiantes a interpretar y aprender de la información disponible. En enseñarán a los estudiantes las habilidades prácticas y conocimientos técnicos relacionados con la inteligencia artificial, como el aprendizaje automático, redes neuronales, procesamiento del lenguaje natural, la minería de datos, programación y otros temas relevantes.
Los profesores fomentarán el desarrollo de nuevas competencias que acentúen la veracidad, sentido ético y creatividad en el uso de la I.A. Alentarán a los estudiantes a pensar de manera creativa y a utilizar la inteligencia artificial para abordar problemas del mundo real y los guiarán en la comprensión de las implicaciones éticas y la responsabilidad social en la aplicación de la inteligencia artificial. Esto incluye la conciencia de sesgos y prejuicios en los datos, la privacidad y la seguridad de los datos, y la consideración de las implicaciones sociales de la IA.
Para que eso ocurra, los profesores deberán mantenerse informados sobre los desarrollos más recientes y tendencias en el uso de las I.A. evitando que los estudiantes se habitúen en confiar en las herramientas de IA. generativa al punto que no aprendan o dejen de producir contenido original.
Finalmente, uno de los cambios más radicales de la buena docencia será girar de la búsqueda de respuestas correctas a la de hacer las preguntas pertinentes, a partir de las cuales se podrá usar todas las herramientas de búsqueda para construir las respuestas.