Todos hemos escuchado alguna vez que la cocina es el corazón de la casa. En nuestro colegio, esta regla no es la excepción. Conoce algunos datos interesantes sobre cómo un equipo altamente capacitado se encarga de brindar la mejor nutrición a nuestros estudiantes.
“Cuando alguien está feliz, viene a la cocina; cuando está sin energía, viene a la cocina; cuando quiere tomarse algo calientito que lo reconforte, viene a la cocina… es un lugar familiar”, cuenta Indira Vildósola, chef responsable de la alimentación de la comunidad de Áleph. Por eso, para ella y su equipo, su trabajo es algo más que una obligación: es un compromiso honesto y directo.
¿Cuántas otras cosas interesantes se cocinan detrás de los platos que se sirven en el colegio? Entérate a continuación.
- Primer colegio del Perú con certificación internacional HACCP (Hazard Analysis and Critical Control Points)
La operación para la entrega de los snacks matutinos y el servicio del almuerzo son trabajados al milímetro. Las condiciones de preparación de los alimentos, así como la logística son tan cuidados, que Áleph se ha convertido en el primer colegio en el Perú en obtener la certificación internacional HACCP (Hazard Analysis and Critical Control Points), de análisis de peligros y puntos críticos de control. Esta certificación es un reconocimiento a la excelencia, es una herramienta para evaluar peligros y establecer sistemas de control centrados en la prevención. Es de aplicación en toda la cadena alimentaria, desde el productor primario hasta el consumidor final.
- Menú Safe: una prueba de inocuidad garantizada
Nuestra cocina cuenta con Menú Safe, un sistema de control de inocuidad alimentaria basado en principios de buena higiene. Poseemos un sistema de ionización de aire purificado que evita la contaminación por bacterias presentes en el ambiente, así como con cortinas de aire en todos los ingresos para mantener un ambiente impecable y la temperatura adecuada.
La plataforma Menú Safe ha sido diseñada específicamente para el formato de atención en el colegio, lo cual permite cumplir con todos los estándares requeridos para este tipo de servicio.
- Un equipo en constante formación
La cocina de Áleph cuenta con un equipo de profesionales capacitados y formados en buenas prácticas de manipulación (BPM). Cada año, el equipo recibe una serie de cursos de actualización en torno a temas como nutrición, alimentación balanceada, procesos sobre alérgenos y tratamiento adecuado de los insumos recibidos.
- Responsables con el medio ambiente
Con el apoyo de la empresa SINBA, se reafirma nuestro compromiso con el cuidado del medio ambiente. Se han colocado basureros diferenciados para residuos reciclables, orgánicos e inorgánicos no reciclables.
Asimismo, se cuida la calidad de las aguas residuales mediante el control de las descargas, con la ejecución de análisis físico-químicos, tratamiento químico de la red, filtración de sólidos, grasas y otros, antes de la descarga final.
- Menú pensado en todos, para todos
El menú del Colegio Áleph es participativo. Esto quiere decir que es creado con los propios niños teniendo en cuenta sus gustos y preferencias, sin olvidar la estructura nutricional. Cabe mencionar que, a partir de este año, se ofrece una opción vegetariana que se realiza a pedido por quienes previamente lo requieran.
El formato de servicio es en fuentes a la mesa, con el objetivo de incentivar el sentido de comunidad y colaboración entre los niños y maestros. Se refuerza la autonomía de los estudiantes al invitarlos a servirse.
- Equipos de vanguardia
Contamos con equipos de última generación, tales como un horno de cocción inteligente que permite preparar los alimentos con un mínimo de grasas. Asimismo, el sistema de fríos con tecnología de punta permite que tanto la refrigeración como la congelación se realicen de manera óptima, y se garantice una cadena de frío adecuada.
- Nuestros proveedores, nuestros aliados
Una operación impecable de principio a fin implica contar con proveedores calificados y homologados por nuestros asesores en inocuidad. Por lo tanto, ellos también son rigurosamente escogidos y monitoreados. Esto hace que el trabajo se convierta en un esfuerzo conjunto para brindar a la comunidad un servicio eficiente, inocuo y responsable.
Luego de trabajar en numerosos restaurantes y hoteles fuera del país, la chef Indira Vildósola siente que no podría desempeñarse en ningún otro lado que no sea Áleph. “La energía que hay en este sitio va más allá de cualquier plato con espuma o humos. Los niños son nuestro motor”, explica.
Algunos alumnos comen en el colegio desde los tres años, otros tantos han aprendido a probar vegetales de la mano de Indira. La cocinera recuerda con ternura que la primera vez que incluyó ollucos en el menú, muchos niños reaccionaron con sorpresa y extrañeza; hoy, lo saborean con placer. “Servimos comida confortable, que remonta a lo tradicional, a la casa, a lo cotidiano, y a la vez pensada a la medida de las necesidades de nutrientes”, precisa. Por eso, la cocina siempre se mantendrá como un núcleo de bienestar, con las mejores condiciones para ofrecer la alimentación ideal.